En busca de la guerra auténtica
Warfighter es la secuela directa del anterior Medal of Honor y continúa su historia. Los jugadores controlarán a diversos grupos de élite Tier 1 en diferentes escenarios y objetivos. Por ejemplo se conoce que hay misiones de rescate de rehenes en la fortaleza Abu Sayyaf de Filipinas, o misiones de asalto contra las ciudades piratas de Al-Shabaab en las costas somalíes. Parece que las misiones estarán inspiradas en diferentes sucesos reales recientes.
Las novedades de Medal of Honor comienzan en su base, como concepto. Por ejemplo, este será el primer Medal of Honor que no está situado o ambientado en un único evento histórico. Hasta ahora siempre había una historia que era la que dirigía el juego, en Warfighter esto cambia: la amenaza sigue siendo una pero la acción se traslada por múltiples eventos en todo el mundo.
Es por ello que ahora Warfighter se apoya en múltiples grupos de élite Tier 1, no sólo los Seal americanos, sino también en el SAS británico, los SASR australianos, los FSK noruegos, los JTF-2 de Canadá, GROM de Polonia… un total de 12 grupos de élite con los que jugaremos en diferentes misiones interconectadas de un modo u otro entre sí.
Según los creadores, Medal of Honor no busca realismo, sino autenticidad. Quieren asegurarse que el juego y la historia sean plausibles en nuestro mundo. Pero lo que más les interesa es que el jugador se meta más y más en la piel de los soldados según avance por el juego. Quieren que la aventura se convierta en una historia personal, muy en primer plano, que es justamente la finalidad de cualquier juego en primera persona.
El estudio Danger Close está convencido que no hay nada real en los videojuegos. Lo que buscan es que lo que juegues sea “posible”. Desde luego no les falta razón: hay que admitir que nunca hay realismo en estos juegos por mucho que lo vendan. La forma de disparar o cubrirse, de moverse o apostarse tras una cobertura, o cómo puedes curarte en segundos con un botiquín, y seguir como si nada… no hay nada real en eso. Pero lo que sí quieren es transmitir lo que se siente en batalla, ese estrés del combate de urgencia y peligro, sin olvidar de hacerlo disfrutable para el que está delante de la pantalla.
El multijugador será una guerra internacional a gran escala. No se conoce muy bien cómo lo manejarán pero sí que los doce grupos Tier 1 estarán involucrados. La idea es que puedas alistarte a uno de ellos, como si fueran grandes clanes, y luchar contra el resto. Los desarrolladores esperan que al haber tantos, de diferentes países, se cree un sentimiento de comunidad, de orgullo por tu nación que lucha contra el resto. Por desgracia España queda al margen de estos grupos de élite, por lo que no tenemos representación en Warfighter.
